domingo, 18 de enero de 2015

La moda de las salsas no es nueva... El GARVM romano.

Buenas tardes bloggers, 
lo primero de todo pedir perdón por el estado de abandono del blog, pero enero es un mes muy malo para la vida universitaria (trabajos, días interminables de biblioteca, estudio, exámenes...).

En la sociedad de hoy día donde todo nos parece tan "moderno, hipster y mainstream" debemos, siempre, echar la vista hacia atrás (unos cuantos años, decadas e incluso milenios) y nos percataremos que eso que hoy parecen "tan chic" no es tan nuevo.

Este es el caso de las salsas que sirven  de acompañamiento a los alimentos. En una sociedad globalizada como la de hoy día donde es posible adquirir distintos alimentos de todas las partes del Mundo, hemos de reconocer que ese merito ya lo tuvieron, y con mucho más esfuerto, los romanos alla por el siglo I de nuestra era. 

En esta entrada os propongo una lectura entretenida, para estas tardes de invierno, donde solo apetece estar en casa en el sofá, una lectura sobre qué era el GARVM. Bien, esta salsa a la "romana" (no son calamares) era un acompañamiento perfecto para las comidas, hecho a base de restos de pescado con un sabor digamos, contundente. Etimologicamente GARVM viene del griego de la palabra GARON (literalmente caballa) ya que era realizada a base de sus tripas. Como casí todo en la antigüedad este alimento se preparaba por medio de su salazón y secado al sol. Tras repetir varias veces el proceso, adquiría una textura liquida, la cual se colaba, y ya estaba en condiciones de ser consumida.

Hispania, bajo el orbe romano fue una de las principales productoras de este alimento. Conocido como garvm sociorum llegó a convertirse en uno de los de mayor calidad. Provenía de la zona meridional de la Península Ibérica destacando los centros productores de:

- Carthago Nova.
- Malaca.
- Baelo Claudia, donde han salido a la luz la mayoría de informaciones gracias a la arqueología.
- También destacaron los centros productores de las Balearres.

Una vez elaborado comenzaba su "trafico comercial" por todo el Mediterráneo, siendo uno de sus prinicpales consumidores la propia urbs de Roma. Su transporte se realizaba en anforas, comunmente bajo la ánfora tipo Dressel 8.

                             Fuente: www.revistadehistoria.es

Es tal el interes que despierta este alimento que a día de hoy se han realizado diversas "prácticas experimentales" para intentar descubrir cómo era su elaboración hace más de 2.000 años. 

Como siempre suele ocurrir, las modas vuelven....

Para saber más: